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El duelo perinatal, un término que abarca la pérdida un hijo en el parto o poco después del nacimiento, es una experiencia profundamente dolorosa que impacta no sólo a la madre sino también a todas las relaciones cercanas a ella. Este artículo busca explorar cómo el duelo perinatal afecta las relaciones personales, ofreciendo al mismo tiempo comprensión, consuelo y guías para la sanación conjunta.

Cuando se enfrenta la pérdida de un hijo de esta manera, el dolor se siente en el alma de toda la familia. Es un tipo de duelo que, a menudo, se sufre en silencio, marcado por un profundo sentimiento de vacío y una tristeza que parece incomprensible para quienes no han vivido la experiencia. La madre, en particular, puede sentirse atrapada en una tormenta de emociones, lidiando con el dolor físico y emocional,, mientras intenta comprender lo incomprensible.

La pareja de la madre, sea cual sea su género, también enfrenta su propio duelo. A menudo, puede sentirse impotente, sin saber cómo ofrecer apoyo o manejar su propio dolor. Esta situación puede llevar a un distanciamiento emocional, justo en un momento en que más necesitan estar unidos. El desafío aquí es doble: cómo cada uno procesa su duelo de manera saludable y cómo, a su vez, apoyan el proceso del otro.

Las familias y amigos cercanos, igualmente, son impactadnos por esta pérdida. Pueden surgir tensiones derivadas de la incertidumbre sobre cómo ofrecer apoyo adecuado o del miedo a decir algo que pueda intensificar el dolor. Es fundamental reconocer que cada persona tiene la mejor intención, pero el duelo perinatal puede ser un terreno desconocido para muchos, lleno de incertidumbres sobre cómo actuar o qué decir.

En este contexto, la comunicación abierta se convierte en un pilar esencial. Expresar necesidades y sentimientos, por doloroso que sea, puede ayudar a evitar malentendidos y a construir un espacio de apoyo mutuo. Para la pareja, esto significa encontrar momentos para hablar honestamente sobre su dolor, compartir sus miedos y esperanzas, y reconocer que, aunque su duelo puede manifestarse de diferentes maneras, el amor que sienten por su hijo muerto y el uno por el otro sigue siendo un lazo fuerte.

Para las familias y amigos, ofrecer un oído comprensivo, sin presionar para que se compartan los sentimientos si se está listo, puede ser de gran ayuda. Pequeños gestos, como recordar fechas significativas o simplemente decir «estoy aquí para ti», pueden ser muy consoladores. Es importante evitar clichés bienintencionados que minimicen la pérdida. como «pueden tener otro hijo» o «fue lo mejor dadas las circunstancias», ya que estos comentarios, aunque buscando consolar, pueden hacer sentir a los padres incomprendidos y solos en su dolor.

La búsqueda de apoyo profesional, ya sea terapia individual o de pareja o grupos de apoyo para el duelo perinatal, pueden ofrecer un espacio seguro para explorar el duelo y aprender estrategias para manejar el impacto en las relaciones personales. Profesionales especializados en duelo perinatal pueden guiar a las familias a través de este proceso, ayudando a sanar las heridas emocionales y a fortalecer los lazos afectivos.

Manejar las fechas significativas después de una pérdida perinatal es uno de los desafíos más emotivos para los padres y sus seres queridos. Estos días, ya sean fechas previstas de parto, aniversarios del fallecimiento, o incluso festividades que imaginabas celebrar juntos, puede resurgir el dolor y la tristeza. Sin embargo, también ofrece la oportunidad de recordar y honrar la vida de tu vida de tu hijo de maneras significativas.

Crear rituales o tradiciones puede ser una poderosa forma de conmemorar a tu hijo durante estas fechas. Algunas familias eligen plantar un árbol o una flor que florezca cada año en su memoria, mientras que otras pueden encender una vela o reunirse para leer cartas o poemas dedicados a su hijo. Estos actos simbólicos permiten expresar el amor continuo por tu hijo y compartir ese amor con aquellos que te rodean, creando un espacio de recuerdo y conexión.

La importancia del autocuidado durante el duelo perinatal no puede subestimarse. El intenso estrés emocional puede tener un impacto significativo en tu bienestar físico y mental. El autocuidado no significa simplemente darse un capricho ocasional, sino encontrar maneras regulares y conscientes de cuidar de tu cuerpo y tu mente. Esto puede incluir prácticas como la meditación, el ejercicio suave, la escritura en un diario, o simplemente permitirte momentos de descanso y reflexión. El autocuidado también implica permitirte sentir alegría sin culpa, reconociendo que buscar momentos de felicidad y conexión no disminuye el amor por tu hijo.

Además, el duelo perinatal puede inspirar la creación de nuevos rituales familiares que reflejen tanto la pérdida como la continua presencia de tu hijo en la vida familiar. Estos pueden variar desde momentos de silencio compartido en fechas importantes hasta la incorporación de símbolos o gestos que representen a tu hijo en celebraciones y reuniones familiares. Estos rituales pueden ayudar a todos los miembros de la familia a sentir que el ser querido sigue siendo parte de sus vidas, ofreciendo una forma de sanación colectiva.

Compartir estas prácticas y rituales con amistades y familiares no sólo te puede ayudar a ti y a tu pareja en el proceso de duelo, sino que también ofrece a los demás una manera de comprender y participar en tu viaje del duelo. Invitar a seres queridos a unirse en estos actos de memoria puede fortalecer los lazos y proporcionar un sentido de comunidad y apoyo.

El proceso de duelo después de una pérdida perinatal es, sin duda, uno de los caminos más difíciles que se pueden recorrer. Sin embargo, a través del cuidado consciente de uno mismo, la creación de rituales significativos y el apoyo de una comunidad comprensiva, es posible encontrar una forma de llevar adelante el amor por tu hijo de manera que nutra tanto tu propia sanación como la de que aquellos que te rodean.

Explorar el vasto paisaje del duelo perinatal a menudo lleva a los padres a buscar nuevas formas de conexión, no sólo con el hijo que han perdido, sino también con ellos mismos y con el mundo que los rodea. La naturaleza, con su ciclo eterno de vida, muerte y renacimiento, puede ofrecer un consuelo único. Algunos padres encuentran paz y perspectiva en largas caminatas por el bosque, la jardinería o simplemente estar al aire libre, observando la persistencia de la vida en el entorno natural. Estas actividades no sólo proporcionan un espacio para la reflexión y el recogimiento, sino que también pueden simbolizar la continuidad y la resiliencia frente a la pérdida.

El duelo perinatal y la familia

La relación con la pareja y con otros hijos, si los hay, puede requerir una atención especial durante este tiempo. Reinventar la dinámica familiar después de una pérdida tan significativa implica aprender juntos cómo hablar del ser querido que falta, cómo incorporar su memoria en la vida diaria y cómo apoyarse mutuamente en el duelo. Organizar actividades familiares que permitan expresar los sentimientos de manera creativa y constructiva, como proyectos de arte colaborativos o ceremonias de recuerdo, puede ayudar a fortalecer estos lazos afectivos y a promover una sanación colectiva.

La creatividad emerge a menudo en medio del dolor, sirviendo como un valioso canal para expresar lo inefable. Más allá de la escritura o el arte, puedes explorar nuevas vías como la música, la danza o incluso el diseño digital, cada uno ofreciendo un medio único para plasmar tus emociones y recuerdos. Estas expresiones creativas no sólo son un tributo personal a tu hijo, sino que también te brindan una salida para el complejo entramado de sentimientos que estás experimentando

El duelo perinatal es un camino que nadie elige, pero a través del cual muchos deben caminar. Recuerda, en el duelo perinatal, como en todas las formas de duelo, no hay una «manera correcta» de sanar. Cada paso que das, cada ritual que creas, y cada momento de autocuidado que te permites, es un paso hacia un forma de paz y aceptación. En Kelapsi, estamos aquí para apoyarte en cada paso de este viaje, ayudándote a encontrar tu propio proceso del duelo perinatal.